Árboles nativos: elemento esencial de las Soluciones Basadas en la Naturaleza
Los árboles nativos proporcionan recursos importantes para las comunidades locales, como madera, frutos, productos medicinales y muchas veces una profunda relación espiritual de los pueblos originarios, formando parte del patrimonio natural y la identidad cultural de las comunidades.
El 28 de junio, en el Día Mundial del Árbol, celebramos la importancia de los árboles y su papel fundamental en la preservación de nuestro planeta. Este año, me gustaría destacar cómo los árboles nativos son elementos esenciales en las Soluciones Basadas en la Naturaleza (SbN), estrategias innovadoras que utilizan los procesos naturales para abordar los desafíos ambientales, sociales y económicos.
En la actualidad, el cambio climático se posiciona como uno de los principales desafíos que enfrenta la humanidad, manifestándose no solo como una preocupación ambiental, sino también generando impactos tangibles en las esferas social y económica.
En este contexto, las Soluciones Basadas en la Naturaleza (SbN) se presentan como una importante estrategia de integración para combatir la crisis climática, ya que no sólo permiten mitigar los impactos del cambio climático, sino que también adaptarnos a sus efectos.
Hoy existen diversas definiciones para este concepto, una de las más utilizadas es la de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, que las define como: “Las acciones para proteger, gestionar y restaurar de manera sostenible los ecosistemas naturales o modificados, que hacen frente a los desafíos sociales de manera efectiva y adaptativa, proporcionando simultáneamente beneficios para el bienestar humano y la biodiversidad” (UICN, 2016).
Las SbN van más allá de la conservación de la diversidad biológica y los recursos naturales, abarcan una amplia gama de enfoques los cuales se basan en la noción de que cuando los ecosistemas son saludables y están bien gestionados, brindan beneficios y servicios esenciales a las personas. Estos servicios, también conocidos como servicios ecosistémicos o ambientales, son aquellos que la naturaleza o los procesos ecológicos proveen a los seres vivos y al planeta. Contribuyen directamente al bienestar humano, pudiendo clasificarlos en cuatro tipos: Servicios de abastecimiento, Servicios de Soporte, Servicios de Regulación y Servicios Culturales.
Las SbN tienen como objetivo restaurar y promover este tipo de servicios en pro del beneficio del ser humano. Esto significa que la gestión de los ecosistemas suele ser a menudo la ruta más prometedora para abordar los desafíos sociales.
Entre los diversos casos a nivel mundial de SbN existen iniciativas enfocadas en la reforestación de ecosistemas boscosos degradados, gestión sostenible de áreas protegidas, uso de corredores biológicos en plantaciones agrícolas, agricultura regenerativa, restauración de humedales, implementación de infraestructura verde urbana en ciudades, protección y restauración de ecosistemas marinos, entre otros.
Los beneficios de las SbN son variados y significativos. The Nature Conservancy afirma que pueden proporcionar más de un tercio de la mitigación necesaria para mantener el calentamiento global por debajo de los 2 grados Celsius, además de aumentar la resiliencia de los países frente a sus impactos. Por ejemplo, el Instituto de Recursos Mundiales señala que las áreas protegidas pueden reducir los riesgos de inundaciones en un 30% y de sequías en un 20%. La FAO indica que la agricultura regenerativa puede aumentar los rendimientos agrícolas en un 30% y reducir la necesidad de fertilizantes sintéticos en un 50%. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda al menos 10 metros cuadrados de áreas verdes por habitante, ya que la creación de espacios verdes en áreas urbanas puede reducir la incidencia de enfermedades respiratorias en un 15% y mejorar la salud mental en un 20%. En California, la protección de los Bosques de Algas Pardas ha disminuido la altura de las olas, reduciendo las inundaciones costeras y proporcionando hábitat para numerosas especies de invertebrados y vertebrados, sustentando importantes pesquerías artesanales.
La importancia de los árboles y especies nativas en la implementación de SbN
Uno de los principales desafíos a la hora de implementar este tipo de soluciones es asegurar su sostenibilidad a largo plazo. Esto depende de diversos factores, ya que las SbN deben adaptarse a las dimensiones del contexto en el que se insertan, lo que no se refiere únicamente a la perspectiva biofísica o geográfica, sino que incluye también la influencia de los sistemas económicos, los marcos normativos y la importancia de las perspectivas culturales.
Está comprobado que los árboles y especies nativas juegan un rol fundamental en este tipo de soluciones debido a su adaptación específica al entorno local y su capacidad para proporcionar múltiples servicios ecosistémicos.
Los árboles nativos proporcionan hábitats esenciales para una gran variedad de flora y fauna ayudando a mantener el equilibrio de los ecosistemas locales, promoviendo interacciones ecológicas naturales y contribuyendo a la resiliencia frente a especies invasoras (una de las principales causas de pérdida de biodiversidad a nivel mundial). Junto con esto, las especies nativas están mejor adaptadas a las condiciones climáticas locales, lo que las hace más resilientes a los cambios y extremos climáticos. Además, los árboles nativos proporcionan recursos importantes para las comunidades locales, como madera, frutos, productos medicinales y muchas veces una profunda relación espiritual de los pueblos originarios, formando parte del patrimonio natural y la identidad cultural de las comunidades. Las especies nativas favorecen procesos de regulación necesarios para la supervivencia del hombre como la polinización, la fertilidad del suelo y el control biológico de plagas y enfermedades, lo cual es decisivo para la agricultura sostenible.
En Chile el uso de especies nativas en la implementación de SbN es fundamental. Debido a las características biogeográficas de nuestro país, contamos con un alto grado de endemismo de nuestra flora y fauna, siendo más vulnerable a la introducción de especies exóticas que amenazan con invadir su hábitat. Según CONAF, Chile ha perdido aproximadamente el 20% de sus bosques nativos en las últimas décadas, destacando la urgencia de implementar SbN con especies nativas para la restauración forestal del país. Independiente del alcance de la SbN a implementar, es importante entender que los atributos de la naturaleza y los beneficios que ésta genera para las personas son un fenómeno que se da en todas las escalas, desde la local a la global, por lo que el uso de árboles y especies nativas es clave para potenciar y maximizar estos beneficios en pro de un futuro más sostenible.